Alma Agradecida
Salmo 8
Oh Señor, Soberano nuestro,
¡qué imponente es tu nombre en toda la tierra!
¡Has puesto tu gloria sobre los cielos!
2 Por causa de tus adversarios
has hecho que brote la alabanza[b]
de labios de los pequeñitos y de los niños de pecho,
para silenciar al enemigo y al rebelde.
3 Cuando contemplo tus cielos,
obra de tus dedos,
la luna y las estrellas que allí fijaste,
4 me pregunto:
«¿Qué es el hombre, para que en él pienses?
¿Qué es el ser humano,[c] para que lo tomes en cuenta?»
5 Pues lo hiciste poco menos que Dios,[d]
y lo coronaste de gloria y de honra:
6 lo entronizaste sobre la obra de tus manos,
todo lo sometiste a su dominio;
7 todas las ovejas, todos los bueyes,
todos los animales del campo,
8 las aves del cielo, los peces del mar,
y todo lo que surca los senderos del mar.
9 Oh Señor, Soberano nuestro,
¡qué imponente es tu nombre en toda la tierra!