Fijate en las Heridas

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No te fijes tanto en tus heridas como en aquellas que están en otras personas, una palabra de aliento puede sanar a muchos corazones quebrantados. Jesús no vio sus necesidades sino que vio la de las gentes y ello hizo que miles le siguieran y millones hasta hoy. TUS HERIDAS SERÁN SANADAS; cuando busques aliviar el peso de otros a la vez el tuyo disminuirá. Cuando intentes ayudar a otros la ayuda llegará a ti también. RECUERDA ESTO; anota esto: “Dando es como se recibe” (Proverbios 11:25) así que empieza hoy a dar, ayuda, llama y alienta, ama, abraza y regala una sonrisa.

Pastor Manolo/JISL

“Extendiendo Jesús la mano, lo tocó, diciendo: "Quiero; sé limpio." Y al instante la lepra lo dejó.” (Lucas 5:15)

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