Septiembre 25, 2022
“Cuando Salomón terminó su oración, un fuego del cielo bajó y consumió el sacrificio que debe quemarse completamente y los otros sacrificios, y la gloria del SEÑOR llenó el templo. Los sacerdotes no pudieron entrar al templo del SEÑOR porque la gloria del SEÑOR llenó el templo. Al ver los israelitas bajar el fuego y la gloria del SEÑOR al templo, se arrodillaron y se postraron rostro en tierra, adorando y dándole gracias al SEÑOR diciendo: «Porque él es bueno y su fiel amor es para siempre».”
2 Crónicas 7:1-3 PDT